Toda obra de arte es personal. El artista vive en ella,
después de que ella vivió largo tiempo en el artista
LA PERSONALIDAD DEL ARTISTA Y LA OBRA DE ARTE
La personalidad
de un artista es como el estilo propio de su obra, interioriza todo su ser en
la curiosidad del espectador. El arte se da en las personas más lábiles y
frágiles en el ánimo y la percepción donde se aleja de la realidad y no
regresan porque prefieren el misterio de lo desconocido y la dimensión de lo
extraordinario.
Muy dentro de
nuestro ser yace la soledad de una persona incomprendida, refiriéndome a esto ya
que no todos sentimos, mucho menos interpretamos las cosas de la misma manera
en que los demás lo hacen, cada persona observa la belleza que la misma quiere
ver, captamos lo que nosotros creemos que puede ser maravilloso desde un punto
de vista distinto al resto, eso pasa con las grandes obras de un pintor al
encerrarse en su mundo a imaginar y crear lo que para él es hermoso y profundo;
así nos muestra Van Gogh con una pintura sencilla por su belleza simplista,
“los Girasoles”. Sus cálidos colores exponen así la esperanza y la amistad,
mientras las suaves formas de sus petalos al abrirse simbolizan la gratitud, cambiando
la perspectiva de la humanidad de arte y vida.
Los genios del arte
pueden contar desde una experiencia simple y sencilla hasta la más reveladora
historia con una filosofía y estilo común, depende del autor exteriorizar su
interior al mundo mediante la expresión de su creación estructurada y conocida.
Los puntos de vista del arte y la vida son distintos incluso para el mismo
artista, quien entiende las visiones de los sueños llenos de esperanza en una
pintura, lo que para un verdadero artista es un poema sin palabras, incluso un
estado del alma; complicada y natural.
Un artista es un
hombre de acción, si crea una personalidad, inventa un expediente, o considera
la cuestión de una situación compleja.
Para Van Gogh no
era un problema estar absolutamente despreocupado por la opinión que puedan
tener los demás hacia él y sus obras, él sabia la habilidad perceptiva tan
particular y diferente de ver el mundo que poseía, la obsesión de ver y sentir
cada detalle, cada silueta, era confortable para su incontrolado nerviosismo,
dejando su alma en un inmenso infinito de historias en una sola obra.
Pinceladas
largas y colores muy intensos se hayan en las obras de Vicente Van Gogh, obras
distintas y grandiosas para la historia, en las que refleja sus pensamientos e inquietudes, en muchas
pinturas reflejándose a sí mismo. A van Gogh le atraía con una curiosidad
fascinante el misterio de la noche, ya que dispersa una luz especial, y así, en
“Noche estrellada” refleja con sutileza la naturaleza captando la incidencia de
la luz sobre la vida, con un toque inusual, que lo envuelve todo.